viernes, 19 de julio de 2013

Todo sobre el corrector - Parte 1


¡Hola! ¿Qué tal están?


Hoy quiero hablarles un poquito más acerca del corrector, usos y aplicaciones.  En el post anterior anterior les comentaba ya un poquito acerca de la diferencia entre corrector e iluminador. Y esta diferencia es muy importante para poder realizar un maquillaje perfecto, ya que si aplicamos incorrectamente uno de los dos o ambos podemos enfatizar aún más la imperfección que queremos disimular.

Vamos a ver algunos aspectos importantes a la hora de seleccionar o aplicar el corrector.  

Primero, el tono correcto

Los correctores vienen en diferentes tonos. Van desde los rosas, naranjas, amarillos, beiges, verdes, lilas. 



Pero, ¿por qué tantos tonos distintos? Esto es porque cada tono está destinado a corregir diferentes "tonos" de imperfecciones. 

Para tenerlo más claro, vamos a dar una mirada al "círculo cromático" o "rueda de color".


En la rueda de color tenemos los colores primarios (rojo, amarillo y azul), secundarios (unión de dos primarios: verde, naranja, violeta), terciarios (un primario más un secundario: amarillo verdoso, rojo violáceo, azul verdoso, etc). 

En este círculo encontramos los colores complementarios que son a los que prestaremos más atención hoy. Miremos aquí:




Los colores complementarios se caracterizan por encontrarse opuestos uno al otro en el  círculo cromático.  Vemos, por ejemplo, que:

al morado se le opone el amarillo,
al azul se le opone el naranja,
al rojo se le opone el verde
(y viceversa)

Cuando aplicamos un color complementario sobre otro podemos lograr el efecto de NEUTRALIZAR. Es decir que aplicando un color sobre su tono complementario lo puedo anular.  Y es aquí donde estos colores complementarios nos vienen a salvar en la forma del corrector. A partir de esta función, veremos algunos puntos importantes sobre este genial producto.

¿Para qué usamos los correctores? 

El corrector no sólo se usa para corregir ojeras muy oscuras o con una tonalidad específica, sino también se utiliza para corregir desde pequeñas imperfecciones del rostro como granitos, capilares rotos, hasta unas más complejas como manchas, vitiligo, tatuajes, etc.



¿Cómo aplicar los tonos de los colores complementarios a la corrección de ojeras e imperfecciones?

Siguiendo el esquema de los complementarios u opuestos, veamos:

corrector amarillo: se utiliza para atenuar tonos morados y dar luz a zonas oscuras del rostro (comisuras de labios, aletas de la nariz). Si tenemos ojeras moradas o violáceas deberíamos buscar un corrector en tonalidad amarilla para “matar” el color problemático.

corrector naranja: nos ayuda a atenuar tonalidades azules. Si nuestras ojeras son azuladas, buscar un corrector en tonalidad naranja para apagarlo. 


Ojo, dentro de los tonos amarillos y naranjas hay diferentes intensidades, cuando elijamos una dependerá del tono de la ojera a corregir así como del tono de piel de la persona.  El tono que suelo usar más es el color "salmón", es un tono naranja suave con toques de rosa, que es ideal para neutralizar ojeras y manchitas problemáticas, sean marrones, azuladas, violáceas. Es fantástico y los resultados son maravillosos.




corrector verde: se utiliza para atenuar tonos rojos como granitos, capilares rotos o cicatrices y quemaduras recientes, rosácea.  

Ahora, como acotación, aunque en teoría es así, yo al corrector verde lo suelo tomar con pinzas. ¿Por qué? porque si este corrector es aplicado incorrectamente o elijo el tono verde incorrecto, voy a hacer más notorio aquello que trato de camuflar.  Mi recomendación es utilizar, en vez de verde, un corrector con pigmento amarillo, a veces las pequeñas imperfecciones se pueden disimular con un corrector de la tonalidad de la base que estamos aplicando o incluso la base en sí puede ayudarnos a este fin.Tener en cuenta que no me refiero a un amarillo "patito" sino que el producto (corrector o base) contenga amarillo y no rosa en su composición.

corrector lila: ayuda a contrarrestar tonalidades amarillentas.

Y no olvidar que, luego de neutralizar, debemos TONALIZAR la corrección que hayamos hecho con el tono de base seleccionado para nuestra piel, así se camufla correctamente.
 
La textura correcta

Los correctores vienen en diferentes presentaciones: barra, lápiz, mineralizados (en polvo), mousse, líquidos y cremosos.  

Los que menos suelo usar -y por eso no me explayo tanto- son los 4 primeros.  Sobre estos prometo hacer una mayor investigación acerca de marcas y sugerencias.

Los correctores en textura crema son más cubrientes, pero hay que tener cuidado en cómo usarlo, sobre todo si el área a aplicar tiene muchas líneas de expresión. El corrector suele marcarse en esas zonas. 

Dentro de los correctores cremosos tenemos unos mucho más potentes que están generalmente ubicados dentro de las líneas de "camuflaje" de las marcas profesionales. estos correctores nos ayudan a cubrir tatuajes, melasmas, rosácea, vitiligo, entre otros.


Los correctores líquidos son ideales para cuando no se requiere mucha cobertura o si hay muchas líneas de expresión ya que, al tener una textura líquida, no se acumula tan marcadamente en las líneas como si usáramos un corrector más cremoso.
Aplicación adecuada

Para aplicar el corrector no hay una única forma.  Muchas podemos utilizar los dedos para aplicarlo, quizá una esponjita o las brochas. Creo que esto dependerá de cómo nos sintamos más cómodas para trabajar, cada forma tiene sus pro y contras.

Aplicarlos con los dedos nos ayuda a integrar mejor el producto con la piel. Lo único es que no es cómodo para llegar a sitios más específicos.

Con la esponjita, el mayor problema es que absorbe mucho producto, pero a la vez esto nos ayuda a que si pusimos demasiado, podemos retirarlo con una esponjita humedecida ligeramente y dar un acabado más natural.

Ahora, en cuanto a las brochas.  Generalmente en los sets de brochas la brocha designada para aplicar el corrector es una brocha sintética planita como esta:


Este tipo de brocha permite una aplicación más cubriente y es perfecto para correctores cremosos, sobre todo.

Pero si queremos aplicar un corrector líquido y que la aplicación sea ligera, podemos también usar una brocha difuminadora para ojos (del tipo de la 224 de MAC por ejemplo). El acabado es más ligero y natural y, definitivamente, es mi preferida.



Hasta aquí va esta primera parte, la próxima trataré de enseñarles muchos ejemplos reales sobre cómo atenuar diferentes tipos de imperfecciones aplicando los tonos de los colores complementarios. ¡No se pierdan los próximos posts!


¡Hasta pronto!

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